Camping Castell Mar
A poco más de una hora de la frontera francesa, en en el centro de la bahía de Roses, se encuentra el camping familiar Castell Mar. La playa de Rubina está a poca distancia. Esta playa de arena de suave pendiente es adecuada para los niños pequeños. Los perros están permitidos en la playa. ¡Atención a los observadores de aves! El Camping Castell Mar está situado en los Aiguamolls de l’Empordà, calificada como reserva natural, una zona húmeda con más de 300 especies diferentes de aves. El camping Castell Mar está ubicado entre dos hermosos emplazamientos: Empuriabrava, con el puerto deportivo más grande de Europa, y Roses, con su puerto pesquero, mercado diario y numerosos bares de tapas.
¿Qué se puede encontrar en el camping Castell Mar?
Piscina moderna con refrescantes aguas y piscina infantil. La piscina está elevada, de manera que se puede ver el mar desde su terraza solarium; una buena vista, ¿no? En el miniclub, tus hijos harán rápidamente amigos que encontrarán de nuevo en la zona lúdica o en el campo de deportes para jugar al fútbol o al voleibol. El restaurante sirve comidas deliciosas y especialidades regionales. Puedes disfrutar de entretenimiento nocturno con música y baile. Posibilidad de alquilar bicicletas en la recepción.
Los alrededores del Camping Castell Mar
El centro de Roses es fácilmente accesible en bicicleta, un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente. En Roses puedes ir de compras, caminar y disfrutar de las vistas. En las afueras de Roses está la reserva natural del Cap de Creus. Aquí, las estribaciones de los Pirineos desembocan en el Mar Mediterráneo. La erosión causada por los vientos de Tramuntana ha creado extrañas formaciones rocosas que inspiraron a Salvador Dalí. Son zonas perfectas para el senderismo. En Figueres se halla el museo Dalí. Sumérgete por un día en el abstracto mundo de este artista genial. Otro hermoso parque natural son los Aiguamolls de l'Empordà, una zona pantanosa y maravillosa para los amantes de la ornitología. Para las cigüeñas blancas se han construido grandes colonias de nidos en marcos de madera. Esta reserva natural alcanza su máximo esplendor cuando las aves migratorias se detienen aquí para descansar. Es muy recomendable una visita a la ciudad de Girona con su hermoso casco antiguo.
Las pulseras de identificación obligatorias se pagan in situ. Precio: 1€ por persona y a partir de 15 años.